La identificación por radio frecuencia, junto con las tecnologías satelitales y celulares, están desempeñaron un papel fundamental en la guerra de Irak y Afganistán, según el General James L. Hodge, Comandante General de la superficie de despliegue y distribución del Comando división de base de fuerza Aérea Scott (SDDC).
Hodge sostiene que la RFID le permite al Departamento de Defensa de los EE.UU. seguir los movimientos de carga desde y hacia esas regiones e insta a los proveedores de esta tecnología a continuar la investigación y el desarrollo de productos que puedan ayudar al Comando de Transporte del Departamento de Defensa de EEUU (USTRANSCOM) a garantizar que los materiales, tales como alimentos, combustible y ropa de seguridad lleguen a las tropas de combate cuando sea necesario.
Este Comando, se centra en varios de los nuevos retos logísticos en las guerras de Medio Oriente. Por un lado, la prestación de visibilidad como la que ofrece el Departamento de Defensa para la carga en la ruta norte de Afganistán a través de Europa, y por el otro la falta de gestión del gobierno en infraestructura RFID en Pakistán, los recurrentes problemas de robo, los ataques a la oferta de otros proveedores y los retrasos en las entregas.
Cada semana, el Departamento de Defensa etiqueta una carga de aproximadamente 16.000 artículos, declaró Hodge, y estas etiquetas tienen tres objetivos principales. Proporcionar datos estratégicos a los principales dirigentes de la cadena de suministro para que puedan tomar decisiones claves en relación a la guerra, tales como «¿Tenemos suficiente combustible en Afganistán?»; Brindar datos operativos del sistema RFID que ayude a los militares a responder preguntas fundamentales tales como, «¿Dónde están mi activos?» y por último, ofrecer información táctica para ayudarlos a tomar decisiones sobre la base de suministros que disponen en el campo de batalla.