El ejecutivo agrega que «hoy todos coincidimos en que la tecnología RFID está disponible a un coste competitivo y que la explosión de implantaciones en el mercado español se producirá cuando exista una masa crítica que aporte beneficios a la cadena de suministro en su globalidad.
Probablemente, este proceso se verá impulsado por los requerimientos de una o varias de las grandes compañías de distribución que operan en nuestro territorio. Lo que sí hemos podido comprobar en España es la puesta en marcha real de los primeros sistemas que ya aportan valor en parte del proceso productivo y/o logístico. Uno de ellos es lo que definimos como «RFID Móvil» donde se utilizan simultáneamente la RFID en su incorporación a elementos móviles de manutención y otras tecnologías como son las redes de área local inalámbricas WiFi.