Existe una tendencia actual de tratar de combinar del mundo virtual de Internet con el mundo de los objetos físicos. RFID es la más destacada de una serie de tecnología de auto-identificación (auto-ID) que van a redefinir nuestra formulación física del mundo. Un ejemplo son los sistemas de localización en tiempo real (RTLS) que permite a redes de sensores muy baratos comunicarse con cualquier cosa que pueda medir una máquina.