Al entrar en el almacén, los artículos reciben una etiqueta con información sobre el producto y un número de identificación en forma de código de barras. Al escanear el ID del palet, el sistema de gestión del almacén registra los artículos, y, a continuación, la apiladora de mástil retráctil los introduce en el almacén refrigerado. Aquí, el conductor busca un puesto adecuado para el almacenamiento de los palets. En el momento en que el carretillero desea depositar el palet, pulsa un botón de la pantalla del terminal calefactado, activando así el lector RFID que se encuentra entre las dos horquillas. Durante el apilado, este lector lee el transpondedor situado en el compartimento de palets o en el suelo. De esta forma, el ID del palet queda claramente asignado al espacio de almacenamiento.