La Organización del Tratado del Atlántico Norte ha hecho público que ha estado testando sistemas de identificación por radiofrecuencia para evitar las bajas en combate ocasionadas por el fuego de sus propias tropas.
Una división de operaciones urgentes de la OTAN probó recientemente el potencial de diferentes sistemas de identificación bajo condiciones de batalla con 800 tropas, 94 vehículos de combate y 9 aviones que llevaban diferentes tecnologías insertadas.
La organización busca un sistema que permita investigar un objetivo sin tener que apuntarle, lo que podría ser considerado desafiante. El objetivo es evitar las bajas por el denominado “fuego amigo”.
A pesar de que en la actualidad muchas tecnologías son demasiado voluminosas, empiezan a existir algunas para tropas individuales que pronto pueden estar disponibles. “A medida que estas tecnologías progresan, lo hacen hacia la miniaturización, y eso es bueno para el soldado de a pie”, asegura Bill McKean, miembro del ejército norteamericano.
Una de las tecnologías que ha sido investigada son las etiquetas de identificación por radiofrecuencia, aunque se trata de etiquetas de mayor tamaño y dureza (y más caras), que las utilizadas por fabricantes y minoristas.
La energía lanzada por el radar de un avión se utiliza para iluminar la etiqueta, que puede enviar información sobre su localización de vuelta al radar. Las etiquetas más pequeñas que se han testeado se alimentan por cuatro baterías AA. Fuentes de la OTAN explicaron que los aviones típicos son “muy buenos identificando otros aviones, pero no tanto identificando activos de tierra. Estamos demostrando que podemos iluminar una etiqueta y obtener información de vuelta”.
Uno de los grandes beneficios del uso de las etiquetas es que no hay necesidad de actualizar el hardware del radar. De este modo, pueden utilizar el sistema para identificar compañeros o activos de gran valor, como un hospital. “Se trata de una tecnología bastante económica que se puede utilizar en un buen número de plataformas. Con una pequeña antena y cuatro baterías AA puedes obtener información de vuelta en 80 millas”, aseguran desde la organización militar.
El siguiente paso es desarrollar las etiquetas para que no respondan a radares enemigos, y añadir encriptación y funcionalidades anti-falsificación.
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