UNI, la Union Network International (la red internacional de sindicatos) ha publicado un informe, “Are you being followed” y ha hecho un llamamiento a la Unión Europea y a la Organización Internacional del Trabajo para que controlen el impacto de la nueva vigilancia y de las tecnologías de seguimiento derivadas de la implantación de la RFID.
La OIT afirma también que, con un amplio diálogo y una formación adecuada, trabajadores y patrones podrán alcanzar soluciones «ganar-ganar». Dice también que 15 años serán suficientes para que las autoridades públicas y los partners examinen las ramificaciones de la tecnología RFID y aporten las medidas necesarias para asegurar los beneficios y dejar atrás los impactos negativos.