Una base de datos guarda las fotos de 200 voluntarios que, posteriormente, se pasearán por la escalera central de la estación ferroviaria llevando consigo etiquetas RFID. La escalera está controlada por seis cámaras que guardan fotos de los viandantes, mientras que los lectores identifican las etiquetas RFID. El objetivo es comparar los resultados obtenidos con ambos sistemas para determinar la fiabilidad del software de reconocimiento facial.
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