Con esta nueva herramienta, los responsables de la toma de decisiones en toda la organización, desde finanzas hasta márketing, pueden investigar en detalle distintas problemáticas y poner en práctica acciones para solucionarlas. El conocer qué acciones son las más rentables permitirá focalizarse en las áreas que tienen mayor impacto.
Por ejemplo, los directores de negocio pueden rastrear el comportamiento de los resultados de grupos de clientes o de clientes individuales; grupos de productos o productos en particular; y canales de distribución y delegaciones. Esta visión focalizada en ingresos, costes y distintas categorías de activos permite manejar los beneficios como métrica del rendimiento.
Según SAS, semejante nivel de granularidad no era posible con los tradicionales sistemas de costes basados en las actividades.