La creciente complejidad del producto en el sector de la automoción, así como la necesidad de mejorar las relaciones con los proveedores, han favorecido la introducción de importantes mejoras en la gestión de su cadena de suministro, para lo cual, el sector ha recurrido a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, que permiten la optimización de los recursos y la disminución de los costes».
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