Ante la presentación de la primera fase del sistema biométrico de la nueva tarjeta de identificación en el Reino Unido, se han producido protestas entre ciudadanos y políticos molestos con el programa, según se informó en un artículo publicado por ZDNet. En la primera fase los ciudadanos extranjeros deben obtener su nueva identificación con los datos de las huellas digitales. Entre las preocupaciones de quienes protestan se encuentra el almacenamiento y gestión de esa información biométrica.
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