N.Y. Chow, analista de procesos de negocio de la consultora Accenture, reflexiona en este artículo sobre qué premisas hay que considerar al calcular el ROI en un proyecto de BPM para obtener una experiencia satisfactoria. La clave es, según su opinión, plantearse todo despliegue de BPM como una inversión a largo plazo, en la que hay que valorar beneficios tanto tangibles como intangibles alejados de otras implementaciones tecnológicas o decisiones de negocio.
Hardware, software, formación, contratos de mantenimiento, personalización y desarrollo de aplicaciones y costes de administración e implementación conllevan un gasto que se contrarresta con mejoras en el wokflow y automatización de procesos que se van a traducir en incrementos de productividad y, por ende, de ingresos.