La FDA predijo en 2004 que la RFID alcanzaría en 2007 su pleno desarrollo en el sector farmacéutico. En este comunicado, reconoce que sus previsiones eran demasiado arriesgadas y que no se cumplirán. Sin embargo, ofrece una serie de indicaciones que la industria debe considerar a la hora de implementar la RFID para que ésta se popularice cuanto antes y de forma óptima.
Así, insta a que el sector farmacéutico trabaje conjuntamente en fijar estándares que reduzcan la complejidad técnica del etiquetaje masivo de productos y tengan carácter nacional. Además, ahonda en el tema de la privacidad proponiendo realizar acciones protectoras de la misma y educacionales para que el consumidor conozca esta tecnología; un consumidor que siempre debe ser avisado de la presencia de tags RFID en los productos.
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