El pleno del Parlamento Europeo aprobó nuevas normas de etiquetado para artículos textiles con el objetivo de simplificar la legislación actual y ayudar a impulsar la innovación y desarrollo de nuevas fibras en el sector. Asimismo, el Ejecutivo comunitario estudiará el uso de las nuevas tecnologías de identificación (RFID), como los microchips o la radiofrecuencia, para sustituir las etiquetas en el futuro.
Las normas necesitan aún el visto bueno formal de los Veintisiete para su entrada en vigor y los fabricantes tendrán un plazo de dos años y medio para adaptarse.
El estudio de la Comisión deberá también valorar también la introducción de un etiquetado de origen para productos de terceros países que ayude al consumidor a conocer la trazabilidad del artículo que adquiere.