El uso de este tipo de tecnología para la recolección de huellas digitales por parte de EEUU comenzó en 2004 y es el programa de seguridad más avanzado para controlar y mejorar la seguridad de los visitantes a ese país. La huellas digitales se tomarán de forma electrónica el mismo día de la entrevista en un proceso que sólo dura 30 segundos.