Por ello, enlista diez prácticas y recomendaciones a seguir para quienes desean agregar ECM a sus entornos. Las principales son: generar un adecuado conocimiento del ECM de sus capacidades dejando claro lo que sí puede y no hacer, al mismo tiempo propone informar a todas las áreas involucradas en su manejo, sobre cómo manipularlo. Otra recomendación es cuidar y mantener segura la información en cada repositorio. También invita a los usuarios a informarse sobre las leyes locales ya que tomar documentos y digitalizarlos sin el permiso textual de sus legítimos dueños puede incurrir en delitos y multas. Finalmente recomienda de manera frecuente realizar respaldos y replicaciones en diferentes servidores de la información contenida, con el fin de garantizar la custodia de la información.
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