El sistema va más allá de los programas mensuales de lealtad, los cuales han aumentado los ingresos en los lavaderos donde se trabaja con empleados, pero son difíciles de administrar en los automáticos. Mediante el uso de una pegatina RFID en el auto, se resuelve el problema de instalar este tipo de programa en los lavaderos automáticos – los cuales se encuentran frecuentemente en lugares como mercados y gasolineras.