Para cumplir con dicho reto, la firma optó por las aplicaciones de SAS, las cuales evalúan las reformulaciones en las recetas, las mejoras en los productos y las tendencias del mercado, midiendo y determinando los niveles apropiados de dulzura, cremosidad, y grando en el que el producto es masticable y crujiente. Conozca el caso de estudio accediendo al enlace abajo citado.