A diferencia de los códigos de barra, esta tecnología permite contar instantáneamente -a través de redes inalámbricas- los productos que se encuentran en palés y contenedores. Asimismo, est tecnología servirá para detener a los contrabandistas que obtienen ganancias utilizando los productos de esta empresa.

Los códigos RFID han sido implantados en las etiquetas de cada una de las prendas de Gerry Webber. Cuando es escaneado por un lector, el chip RFID emite una señal única, como un número de serie, que después se puede buscar en una base de datos.

«Con RFID podemos descubrir quiénes son nuestros malos proveedores, castigarlos, y echarlos de nuestro negocio», explica Christian von Grone, director de Informática de la compañía de ropa Gerry Webber. «Tenemos 240 proveedores en el mundo y creo que algunos de ellos -quizá cinco o 10- son totalmente ilegales. Producen más de lo que les pedimos y después venden su excedente al mercado», afirma.

Por Editorial

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