La mayor cadena de supermercados de Gran Bretaña Tesco ha reestructurado su despliegue de RFID al no poder cumplir los planes previstos debido, según su versión, a las limitaciones que impone la Unión Europea al uso de la frecuencia UHF y que impiden afrontar con éxito lecturas de palés y cajas en entornos de alta densidad.
Tesco fue una de las primeras organizaciones europeas en afrontar desarrollos de RFID en UHF para la cadena de suministro. Comenzó su proyecto piloto en 2003 con el objetivo de complementarlo en sus 1.400 tiendas y 30 centros de distribución para noviembre de 2005, fecha que luego retrasó a mediados de 2006. Para ello ADT Security Services se encargó de suministrarle 4.000 lectores y 16.000 antenas lectoras.
El objetivo inicial de hacer el seguimiento mediante tags con el estándar EPC de cajas y palés con bienes consumibles se ha transformado ahora en controlar, a través de tags reutilizables, los carros y carretillas que se utilizan desde los centros de distribución a las tiendas. El nuevo plan, denominado Unit of Delivery, se va a implantar, de momento, desde uno de sus centros de distribución a 40 tiendas y se ampliará a otros materiales de transporte paulatinamente, al igual que al resto de las instalaciones “en los próximos años”, según Tesco.
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