Los cambios organizacionales en el transcurso de los últimos años llevaron a tener varias aplicaciones diferentes para cada tipo de tarea o área. Finalmente, la empresa decidió sustituir la variedad de aplicaciones por un software estándar universal y actual, con el fin de aumentar sensiblemente la eficiencia en la contabilidad de acreedores.
En el diseño de la solución se hizo especial hincapié en la estrecha integración con el sistema SAP existente. El objetivo se fijó en procesar automáticamente las facturas y entregarlas a SAP sin intervención alguna por parte de los empleados. Es decir, el sistema tenía que ser capaz de realizar la comprobación de entrada de mercancías y de generar el registro correspondiente en la contabilidad en SAP. Además, el workflow electrónico debía reducir drásticamente el tiempo de procesamiento de cada factura.