En 2007 los usuarios de Internet promediaron 6.5 contraseñas en cuatro diferentes sitios web, y algunos usuarios tecleaban un promedio de ocho contraseñas diarias, según un artículo de Internet Evolution.
Como esta tendencia se ha mantenido y además se ha incrementado en el transcurso de los años, los científicos alertan que los cerebros humanos no están diseñados para este tipo de memorización y muchos de ellos recomiendan la biometría como una solución sencilla. Entre ellos está el profesor de la Universidad Estatal de California, Paul Foote, quien plantea que es casi imposible burlar los sistemas biométricos modernos, los cuales incrementan la seguridad, conveniencia y productividad.