Los analistas norteamericanos siempre fueron optimistas sobre el potencial del uso de la tecnología RFID para transportar medicamentos y poner freno a los robos y falsificaciones, a la vez que para fomentar la eficiencia de la cadena de suministro. Pero la nueva legislación ha echado abajo estas predicciones: ABI Research anticipa ahora que sólo el 10% de los medicamentos recetados serán etiquetados este año con RFID.
Las nuevas predicciones de ABI contrastan con sus afirmaciones de que, durante el 2006, las ventas de lectores RFID para la industria farmacéutica se triplicarían. Las previsiones eran tan optimistas porque la legislación de 1988 obliga a las industrias farmacéutica y bioquímica a demostrar que llevan a cabo procesos para prevenir el tráfico de medicamentos.
Pero estados como Florida o California adoptaron leyes propias que establecen un estándar más sencillo de seguir, incluso utilizando tecnología de códigos de barras. Pero aunque la industria farmacéutica esté reduciendo sus pedidos de RFID, muy pocos fabricantes se habían centrado exclusivamente en este sector. Sólo empresas como Raining Data, SupplyScape o Tagsys se habían dedicado a las soluciones para las farmacéuticas.