El terminal biométrico Kimaldi FingerVein es un producto que combina la tecnología biométrica vascular (aplicada en los cajeros automáticos de las principales entidades financieras niponas) con las prestaciones de control de acceso horario y control de presencia.

La biometría vascular dactilar tiene ventajas sobre otras tecnologías que usan otros patrones biométricos como puede ser la biometría facial, de palma de la mano, de iris, o de huella dactilar. Entre estas ventajas destacan la precisión en la identificación; la tolerancia a la erosión del dedo así como a los entornos severos; y la seguridad e imposibilidad de falsificación del patrón biométrico. Además destaca también su velocidad de identificación, comparable a la de la huella dactilar; considerablemente más rápido que la biometría vascular de la palma de la mano y mucho más rápida que la del reconocimiento del iris.

Debido a estas características es especialmente indicado para entornos de alta seguridad, en los que es importante estar seguro de la identidad de la persona (centrales nucleares, policía, ejército, sedes de gobierno, sedes corporativas, entidades bancarias, hospitales,…), así como en entornos duros, en que los dedos pueden estar erosionados o poco limpios por la propia actividad del personal (plantas químicas, petroleras, fábricas e industria pesada, obras públicas, explotaciones agrícolas,…)

Kimaldi FingerVein está disponible en dos versiones. La versión offline con conectividad TCP/IP, con software remoto y comportamiento autónomo, y la versión online que ofrece la máxima flexibilidad porque es controlada completamente a tiempo real por la aplicación de software remoto.

Por Editorial

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