Asimismo, Martínez indicó que se trata de una solución muy útil, pero que si las empresas no deciden apostar por esta tecnología, no habrá forma de que se masifique, y estimó que quizás en una década se podrá ver qué tanto se utilizará y cuál será su destino final.
Por su parte, Ernesto Hernández, gerente regional de ventas en México de Zebra Technologies, añadió que “se trata de un círculo, porque el precio de la etiqueta no es lo suficientemente bajo para muchas aplicaciones, porque la demanda no ha hecho que el precio baje».