Las nuevas máquinas se han instalado en el aeropuerto Internacional Ben Gurion, cerca de Tel Aviv. Pueden reconocer a los pasajeros utilizando sistemas de identificación biométricos y permiten al personal de seguridad acceder a información sobre la persona que va a subir al avión. La máquina escanea el pasaporte, registra una huella dactilar y escanea entonces una tarjeta.