La «I» del BI (la que alude a la Inteligencia) puede conseguirse si dentro de la interacción del binomio humano-ordenador quien posee la inteligencia es la mitad humana. La eficacia del Business Intelligence se mide por su capacidad de dar soporte a la inteligencia humana.
Para que esto se cumpla es necesario, ante todo, que el software comprenda la forma de razonar de un cerebro humano para así apoyar y ampliar las capacidades cognoscitivas. Por desgracia, este tipo de software de BI suele producir con mayor frecuencia interferencias e interrupciones en el proceso de pensamiento que no una ayuda complementaria.
El autor de este artículo introduce unas sencillas técnicas de análisis de datos, usando la solución Spotfire DecisionSite, con el propósito último de mostrar uno de los requisitos más poderosos para dotar de sentido el Business Intelligence: la visión.