Cada día las organizaciones están más conscientes de que seguir utilizando documentos en papel en los procesos de negocio deriva en que éstos sean lentos y, en ocasiones, no se consigan los objetivos establecidos, además de ser un problema en cuanto a almacenamiento debido a la necesidad de conservarlos para cumplir con la legislación vigente.
No obstante, cuando las empresas estén dispuestas a implementar un sistema de captura, deben tomar en cuenta que éste debe proporcionarles un servicio acorde con sus necesidades, es decir, que la solución debe ser tan flexible como para adaptarse a la organización y no al contrario, pues de esta manera se conseguirá recuperar la inversión realizada en poco tiempo.
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