Así las cosas, los sensores dentro del chip le permiten a los médicos monitorear las condiciones del tejido circundante para indicar la presión del implante, así como el balance químico y la temperatura del tejido, y la amenaza de organismos nocivos.
El sistema Ortho-Tag puede portar también información directamente relacionada con el funcionamiento del implante, tales como número de modelo o fabricante, detalles útiles que pueden emplearse para identificar implantes defectuosos o retirados del mercado.