Según el informe, las pegatinas sin contacto ofrecen una solución para que las asociaciones de tarjetas, los bancos emisores y los comerciantes con programas de valores depositados, puedan sacar de la cadena de distribución a los operadores de redes móviles y los fabricantes de teléfonos, lo que los ayudará a salir del atolladero que impide ahora una amplia comercialización de la tecnología NFC.