Cuando los donantes son registrados por primera vez, el software de BIO-key crea una plantilla de esa persona a la que es asociada su huella dactilar. Ante nuevas donaciones la persona solamente deberá poner su dedo en un lector de huella dactilar para identificarlo. De esta forma se evita tener que presentar credenciales de identificación con fotos, como por ejemplo la licencia de conducir.