No es inusual para ninguna de estas minas funcionar las 24 horas, lo que hace que sea necesaria la distribución de vehículos subterráneos entre los empleados del turno.
Las minas llegan a tener 4000 pies de profundidad y más de 200 niveles. Los trabajadores comparten los vehículos subterráneos para hacer su trabajo. Pero, ¿qué pasaría si alguno de los empleados no pudiese localizar su vehículo?
Para dar solución a este simple inconveniente y a otros problemas de seguridad, Inco implementó tecnología RFID.
Acceda al Case study en inglés a través del archivo adjunto.