La tecnología RFID registra lo que ocurre con cada palet, en cada paso del itinerario, todo en tiempo real. Como posibilita mayor visibilidad, los agricultores y los almaceneros pueden determinar con mayor acierto qué víveres colocar primero en las estanterías y reducir así pérdidas innecesarias.
“Incluimos un mes de datos de temperatura en una etiqueta, que puede ser leída con presteza y mostrada en nuestros lectores portátiles”, señala Peter Mehring, CEO de Intelleflex de Santa Clara. Cabe destacar que las etiquetas son reutilizables y tienen baterías para años de duración, pueden conectarse y desconectarse por control remoto.