La tecnología RFID está convirtiéndose en una gran solución para las industrias de desechos y reciclaje. Así, los depósitos de reciclado con etiquetas RFID vinculados a lectores instalados en los camiones de recogida, permiten que las ciudades, municipalidades y recogedores privados puedan administrar datos importantes cuando se recoge cada contenedor. Los vehículos pueden obtener informaciones tales como ubicación, hora de recogida y peso del material recolectado.
Los datos obtenidos sirven para definir la asignación de recursos a determinadas barriadas con el fin de incrementar sus índices de reciclaje. O sea, la información que se obtiene ayuda a medir la eficiencia de la recogida, controlar los contenedores de reciclaje, incrementar las tasas de recuperación de desechos y generar incentivos al reciclaje semejantes a los que proporciona RecycleBank.