Asimismo, en lugar de requerir una PC, la unidad es totalmente autónoma y puede ser monitoreada desde una consola de administración. Una interfaz de programación permite a las empresas crear aplicaciones de pantalla táctil. Las aplicaciones pueden ser adaptadas a las necesidades específicas de los clientes y proporcionar una forma sencilla de garantizar una gestión de contenidos a través de la organización.