Este gesto desactiva la etiqueta tras la compra
Ante la extensión de implementaciones de RFID a nivel de producto crece la preocupación en torno a la privacidad del consumidor. Entre los mecanismos propuestos para salvaguardar esta privacidad se encuentran los Blocker Tags, que interfieren con la lectura de otras etiquetas RFID, o los EPCglobal Gen 2 que incorporan un comando llamado Kill que los minoristas ejecutan en el punto de venta y que inutiliza la etiqueta para siempre. IBM lanza ahora su propuesta para mantener la privacidad del consumidor sin destruir la etiqueta RFID: Clipped Tag, una etiqueta que el propio cliente puede convertir a un rango de lectura de sólo unos centímetros.
En el documento que les adjuntamos IBM explica e ilustra con detalle el funcionamiento del Clipped Tag, una etiqueta que pone en manos del propio consumidor la decisión de mantener su privacidad, ya que el cliente puede desactivar manualmente una parte de la antena, de forma que la etiqueta de largo alcance quedaría convertida a una etiqueta de corto alcance, que sólo podría leerse a unos centímetros. Además, en manos del fabricante el Clipped Tag podría volver a ser utilizado como etiqueta de largo alcance.