HSBC Holdings, el segundo grupo financiero más importante del mundo, se ha unido al Instituto SAS, la compañía privada de software más grande de EE.UU., para crear un software de Business Intelligence de detección de fraude en el uso de tarjetas de crédito y débito.
El sistema que se implantará el próximo año en los Estados Unidos, país donde el grupo HSBC Holdings cuenta con una cartera de activos de 1.3 billones de dólares, reemplazará a los que HSBC viene utilizando con discretos resultados hasta el momento en sus operaciones regionales bancarias de Norteamérica, Europa y Asia.
Este nuevo sistema detecta con mayor exactitud si una transacción realizada con una tarjeta puede ser o no fraudulenta, al examinar datos concretos como el cambio de domicilio o el número de teléfono de quien realiza la operación. Se reduce así la probabilidad de error en señalar transacciones legítimas, con el consiguiente perjuicio que suponía para un usuario de tarjeta no debidamente reconocido el tener que hablar por teléfono con un miembro del grupo bancario para conseguir la validación de su transacción en los puntos de venta.
Según el Informe Nilson, publicación especializada del sector de tarjetas de crédito, en 2004 los bancos perdieron 788 millones de dólares por fraudes derivados de la acreditación de tarjetas en 2004.
Después de la implantación de este sistema en EE.UU., HSBC se propone exportarlo al Reino Unido y Hong-Kong en 2007, y a partir de 2008 a los demás países donde HSBC está establecida. También, se plantean compartir este sistema con otros bancos para ayudar al sector a combatir este tipo de fraude.