La compañía ha sido pionera en la utilización de tecnologías como EDI (Electronic Data Interchange) para intercambiar información entre las distintas plataformas tecnológicas de clientes y proveedores. Con ellos intercambia en el día a día una gran cantidad de información: pedidos, planificaciones, albaranes y facturas. Para gestionar este protocolo de comunicación, Grupo Antolín contaba con un software complicado de mantener y que corría sobre una plataforma hardware con grandes limitaciones.
Para subsanar esta situación, la multinacional apostó por la implantación de una plataforma basada en tecnología Microsoft con el objetivo de conseguir un entorno homogéneo de integración de procesos y aplicaciones, así como una elevada productividad. La piedra angular de esta nueva plataforma es Microsoft BizTalk Server 2002, que ejerce de interfaz entre el mundo exterior y el ERP de la compañía (SAP R/3), de tal forma que el ERP se puede abstraer por completo de la diversidad de formatos y entornos y dejar que la solución de Microsoft haga las labores de traductor e intérprete.