Gosch Automotive Group es un grupo de concesionarios de automóviles que en sus operaciones de compra y venta crea unos 250.000 documentos mensuales, la mayoría de los cuales debían ser guardados por imperativo legal entre unos siete a diez años. Utilizando el papel como el soporte habitual, estos documentos eran almacenados fuera de las oficinas y en cualquier lugar donde ocuparan su espacio al mínimo precio. Pero ello, como es fácil de imaginar, suponía incontables problemas en su gestión.
Gosch creó una solución de gestión documental que se ocupara en primer lugar de la automatización de las tareas relacionadas con los registros de las ventas de automóviles y del servicio, para aumentar las funciones de éste posteriormente a la contabilidad. La solución debía reducir significativamente las necesidades de almacenamiento, mejorar el workflow, y aumentar la productividad teniendo en cuenta también la necesidad de ir gradualmente añadiendo al sistema los documentos existentes antes de su implementación.
La solución utilizó tecnologías de Eastman Kodak combinando los escáneres i40 e i260 y FileBound Content Management Solution, tal como explica el caso.