Los días en que los empleados deben presentar personalmente sus carnés de conducir para confirmar que sus privilegios a la hora de conducir no se vean suspendidos o revocados se han terminado. Ahora, una etiqueta inteligente con un número de chip digitalizado puede aplicarse a este carné. El tag se lee automáticamente utilizando la RFID y almacena digitalmente el número del chip asignado al usuario respectivo. Cuando el conductor pasa a través de la correspondiente estación de lectura RFID con su carné, la presencia del carné se confirma automáticamente.
Acceda a la noticia completa en castellano haciendo clic aquí.