Los ciudadanos y las instituciones podrían perder el control sobre los datos. Los expertos aseguran que grandes organizaciones mafiosas podrían estar familiarizándose con esta tecnología para utilizarla en sus fechorías. Entre algunos de los aspectos más vulnerables de la RFID, los expertos han identificado:
– Diseño inapropiado de los procedimientos.
– Excesiva dependencia de las infraestructuras telemáticas.
– Falta de procedimientos de back-up en caso de fallo del sistema.
– Bajo nivel de entrenamiento de los profesionales en cuanto a la seguridad del sistema.
– Interfaces difíciles de entender y utilizar.
– Falta de armonización e interoperatividad entre equipos y tecnologías.
– Ausencia de controles adecuados sobre la entrada de datos.
– Dependencia del suministro energético.
– Excesiva sensibilidad de los sistemas, que crea falsas alarmas.
– Insuficiente protección de las comunicaciones sin cable.
– Falta de respeto a la legitimidad del uso de los datos.
– Escasa atención al cuidado de la conservación de los datos.
– Falta de respeto a los derechos de los ciudadanos.