En tan sólo unos años el correo electrónico se ha convertido en un modo de comunicación estándar entre las empresas. En un estudio realizado en el 2003 por Meta Group, el 74 por ciento de los ejecutivos entrevistados afirmaba que para el desempeño diario de sus actividades profesionales prefería quedarse antes sin servicio telefónico que sin la posibilidad de recibir y enviar correos electrónicos. Y sin embargo, en la mayoría de organizaciones las infraestructuras de correo electrónico continúan siendo mucho más deficientes que sus sistemas de telefonía.