Especialistas esperan que en EEUU haya un aumento considerable en el uso de la biometría en la industria de la salud gracias a la promesa del Presidente Obama de transferir todos los registros médicos de Estados Unidos del papel al medio digital en un plazo de cinco años.
La expectativa es, en caso de que Obama tenga éxito, que este cambio a registros digitales requiera mejores métodos de autenticación y facilite la introducción de los quioscos biométricos para la obtención de los datos médicos, como un medio de proteger y de agilizar el proceso. Aquellos que ya han implementado soluciones biométricas sin obligar a sus pacientes, reportan un alto porcentaje de pacientes que las han aceptado.