Las B-station tienen estacionamientos para bloquear las bicicletas, así como un kiosco similar a un ATM, que le da posibilidad a los usuarios de comprar una membresía de corto plazo, por 24 horas. Para períodos más largos, el usuario puede obtener en línea una bicicleta por un término de 7 ó 30 días; o la opción de una subscripción anual. Los que adquieren esos plazos más largos reciben una tarjeta RFID o B-card, que puede utilizarse para obtener cualquier bici de una estación. Cada tarjeta contiene una incrustación RFID pasiva de baja frecuencia, que opera a 125 kHz y cumple con el protocolo empleado por los chips RFID EM4100, EM4102 y EM4200 de EM Microelectronic.