Proactivity ofrecerá según estas mismas fuentes capacidades de análisis de los procesos de negocio, lo que permite a los usuarios optimizar sus procesos existentes. Además, las tecnologías de la empresa adquirida aportarán también funciones de monitorización de la actividad de negocio (BAM). Las capacidades BAM hacen posible que los usuarios puedan obtener información sobre los procesos que han sido automatizados. Esta función puede ser útil, por ejemplo, para que los managers puedan responder a demandas o peticiones de los clientes.
Entre las aplicaciones concretas que ProActivity aportará a EMC se encuentran PA:Anallyze y PA:Process BAM. La primera permite la captura y validación de procesos de negocio de fuentes dispares y la generación automática de mapas de procesos en múltiples dimensiones. PA:Process BAM es la herramienta para la monitorización de la actividad de los procesos basada en unas condiciones de alertas configuradas por los clientes y en la generación de éstas en tiempo real.
Estas funciones, basadas en el hecho de que el software de ProActivity trata a la información BPM como datos y no como imágenes o modelos, no presentan ningún tipo de solapamiento respecto a las funciones BPM de Documentum.
EMC acabará de integrar el software de ProActivity en Documentum a mediados del próximo año, fecha para la que esté previsto el lanzamiento de una importante actualización de este software.
La compra de ProActivity es la última de una serie de adquisiciones realizadas por EMC durante los últimos años. Esta compañía compró también este mismo mes nLayers, desarrolladora de una tecnología que permite a sus usuarios una mejor comprensión de las relaciones entre aplicaciones, servidores y dispositivos. El pasado mes de mayo EMC adquirió también Kashya, una compañía especializada en el desarrollo de software para la replicación y seguridad de datos.