Actualmente, y en especial en EEUU, muchos fabricantes han completado la primera ola de proyectos pilotos o de cumplimiento de mandatos con RFID, aunque, según asegura este documento, son pocos los que reconocen un retorno positivo de la inversión. Y aunque estas inversiones no están completamente perdidas, muchos de los llamados “early adopters” son cautelosos de invertir en nuevas olas de proyectos RFID si no tienen claros los retornos. Este documento resalta las muchas oportunidades para estas compañías para desbloquear el potencial oculto de los datos RFID y justificar nuevas olas de inversiones en la tecnología.