Wal-Mart ha comunicado que el uso de etiquetas RFID para el control del inventario ha reducido en el último año un 16% la rotura de stocks en los comercios donde tienen desplegado el sistema.
Además de esta reducción en la falta de stocks, la compañía ha explicado que ha podido re-aprovisionar los productos con etiquetas RFID tres veces más rápido que los no etiquetados. Wal-Mart inició la implantación de la tecnología el año pasado con un grupo de tiendas y centros de distribución en Tejas, con el objetivo de etiquetar cajas y palets de la mercancía más cara y de más rápido movimiento. A finales de este mes, Wal-Mart espera que 500 tiendas estén usando etiquetas RFID.
Según ha explicado la compañía en su reunión anual de analistas, los proveedores cada día muestran mayor entusiasmo con la tecnología RFID, tras el avance en los estándares EPC y la caída de precios de las etiquetas, con un coste en la actualidad de 10 a 30 céntimos de media, por los 20 a 50 céntimos de un año atrás.
Wal-Mart tiene en la actualidad más de 130 de sus más importantes proveedores enviando sus productos con etiquetas RFID, con un total de 5,4 millones de etiquetas recibidas en los centros de distribución de Wal-Mart durante este año. Para enero, la compañía espera añadir otros 200 proveedores a la lista, con unas 100 tiendas y almacenes preparados para recibir los productos etiquetados.
La compañía continúa expandiendo su uso de la tecnología a pesar de las reacciones de resistencia de ciertos grupos de consumidores. El pasado sábado, un grupo organizado por Consumidores Contra la Invasión de la Privacidad en los Supermercados, se manifestó en un centro comercial de Wal-Mart en Dallas, protestando contra el etiquetaje de impresoras y escáners de Hewlett Packard que se venden en el comercio.
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