A partir de 2011, em México todos los contribuyentes deberán someterse a pruebas biométricas como parte del requisito de administración tributaria para cumplir con el pago de impuestos, lo cual consiste en tomar la muestra del iris del ojo de cada persona que lo identifica como única en el mundo, al igual que las pruebas dactilares.
La subadministradora Local del Sistema de Administración Tributaria en Saltillo, Claudia Gaytán Ramos, explicó que se pretende inhibir actos de corrupción o alteraciones y de esta manera identificar plenamente al contribuyente. Así las cosas, en México cerca de 1.7 millones de personas deberán acudir a tramitar su firma electrónica proporcionar sus huellas dactilares, datos biométricos y lo necesario para entrar al sistema de facturación electrónica que ya es obligatorio hasta que caduquen los documentos.