Entre las conclusiones más importantes que pueden extraerse del debate sectorial destaca la falta de consolidación de la tecnología, la falta de un estándar y una mejora de eficiencia respecto a los sistemas actuales de control todavía cuestionable, ya que sus usos son aún limitados.
Los participantes señalaron que la implantación del RFID se vería favorecida por su aportación de servicios añadidos al actual código de barras, que satisface las necesidades de identificación del sector pero no ofrece valor añadido. Además, los expertos del sector coinciden en afirmar que, ante la presión continua por mejorar la productividad, el RFID puede jugar un papel muy importante a la hora de eliminar costes y errores en la cadena de suministro.