A pesar de la recesión económica, Beckmann sostiene que el mejor momento para realizar una inversión en la tecnología RFID por parte de los minoristas u otros miembros de la cadena de suministro podría ser ahora. Utilizando la tecnología RFID, la compañía aumentó la visibilidad en los puntos débiles de su cadena de suministro, conformada por ocho fábricas ubicadas en Shanghai y cuatro tiendas en Eslovenia.
La firma Checkpoint Systems proveyó etiquetas RFID pasivas EPC Gen 2 y antenas con interrogadores, y fue un socio de negocios en el proyecto. Y KooBra Software proporcionó programas informáticos que le permitieron a Vögele recoger e interpretar los datos proporcionados por los interrogadores.