Así las cosas, para garantizar la competitividad de las pymes en una economía globalizada basada en el conocimiento, el proyecto, dentro del Programa Marco de Competitividad e Innovación de la Comisión Europea, ha seleccionado a ocho empresas pyme europeas en seis países diferentes para ejecutar los proyectos piloto sobre la introducción de la RFID en las pequeñas y medianas empresas.
Con sectores tan diversos como la construcción, logística, embalaje, plásticos, archivo, vestuario, seguridad y el e-ticketing involucrados, el proyecto adopta un enfoque horizontal. Así, cada sector conocerá si una inversión en RFID es rentable y que arquitectura tecnológica es la más adecuada para ellos.